¡Welcome Home! La casa del ratón
He estado un tiempo desaparecida, pero es que, para los que no lo sepan, ¡me he mudado! Así que he estado bastante ocupada y no he podido dedicarle mucho tiempo al blog. Pero parece que las cosas en nuestra nueva casita ya van tomando forma y espero poder ofreceros nuevos tutoriales con asiduidad a partir de ahora...
Y para comenzar, uno muy chuli que espero que os guste. Y es que en esta nueva casa, hemos descubierto que hay un habitante con el que no contábamos... ¡Un ratoncito! ¿Será Pérez?
Qué necesitamos:
- Puertecita y ventana en miniatura
- Pintura
- Pincel
- Pegamento
- Tela
- Cartulina negra
- Decoraciones
*Opcional: Cinta adhesiva de doble cara
Instrucciones:
1. En primer lugar hemos de conseguir una puerta en miniatura y, si queréis, también una ventana. ¡Las de las casitas de muñecas! Podréis encontrarla en tiendas de coleccionista y por Internet.
2. Como en mi caso eran de color madera y las quería en blanco y rojo, las pinté con pintura acrílica. También podéis pintarlas con spray, guache, etc.
3. Una vez pintadas y secas, pegaremos las partes si, como las mías, están separadas. Si queréis que la puerta pueda abrirse, ¡no la peguéis al marco! Yo he decidido que está siempre cerrada, así que pegué todas las partes.
4. Ahora solo os queda decorarla al gusto, podéis ponerle un pomo si no lo tiene y pintarle o pegarle el número de la casa, por ejemplo. Yo he usado como pomo un encuadernador al que he cortado las pinzas y le he pegado un sticker de brillantes dorados con el número.
5. Para la ventana, necesitaréis un trozo de tela pequeña, que tenéis que pegar al marco por el lado que no se ve. Tal y como se muestra en la foto. Como yo he dejado las ventanas un poco abiertas, he cubierto la parte de atrás con cartulina negra que da un efecto de profundidad. Otra idea es pegarle una fotografía del interior de una casa, ¡qué chulo puede quedar!
6. Como toque adicional podéis añadirle algún detalle en la puerta, como esta plantita que he hecho yo con porexpan, musgo artificial, un palito y tiesto en miniatura. Pegamos el musgo artificial a la bola de porexpan, clavamos el palito y lo pegamos en el tiesto. Una buena idea para que se quede en su sitio es usar 'Blu-tack' a modo chicle y cubrirlo con un poco de tierra o café molido (¡que hace el mismo efecto!).
7. Una vez tenemos la ventana y la puerta listas, las pegamos a la pared (por encima del rodapiés si tenéis) ya sea con pegamento directamente o con cinta especial de doble cara.
Y ya estará lista para darle ese toque mágico a tu hogar y albergar a su roedor inquilino.
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